Osteopatía pediàtrica:
¿Tu bebé tiene cólicos, problemas para dormir o no se mueve como debería? Estas molestias, aunque comunes, pueden deberse a pequeñas alteraciones en su cuerpo. La osteopatía pediátrica es una solución natural y efectiva que puede mejorar la calidad de vida de tu hijo. En Espai3 Fisioterapia, nuestro osteópata pediátrico ayudará a tu pequeño a desarrollarse y sentirse mejor desde su primera sesión.
¿Qué es la osteopatía pediátrica?
La osteopatía pediátrica es una rama de la osteopatía que se enfoca en los más pequeños, desde recién nacidos hasta adolescentes. Se trata de un enfoque manual y suave que busca corregir disfunciones en el cuerpo del niño para ayudarlo a desarrollarse de manera adecuada.
Los osteópatas pediátricos entienden que el cuerpo de los niños es mucho más sensible y está en constante crecimiento. Por eso, los tratamientos están adaptados a las necesidades de cada etapa de desarrollo, siendo completamente indoloros y seguros para ellos.
¿Qué problemas trata la osteopatía pediátrica?
La osteopatía pediátrica trata problemas en los niños, desde su nacimiento hasta que realizan el cambio en la edad adulta. Pueden ser alteraciones derivadas del parto o de la gestación y, aunque no se consideran enfermedades, pueden repercutir en el desarrollo del niño/a. Irritabilidad, problemas del sueño, del movimiento, afectaciones digestivas, cólicos, entre otros, pueden ser la representación de alguna disfunción que esté sufriendo el bebé.
También es importante realizar un seguimiento del desarrollo motriz, revisando que todo funcione correctamente, con el fin de ir instaurando cada cambio evolutivo y asegurando que el próximo se alcance de forma correcta.
¿Cuándo deberías considerar la osteopatía pediátrica?
Es común que los padres se pregunten si sus hijos realmente necesitan visitar a un osteópata. Existen diversas señales que podrían indicar que la osteopatía pediátrica es beneficiosa para ellos.
1. Irritabilidad y Problemas del Sueño
Los bebés que lloran con frecuencia parecen irritables o tienen problemas para dormir, podrían estar experimentando algún tipo de alteración en su sistema. La osteopatía pediátrica puede ayudar a aliviar estas molestias y mejorar el bienestar.
2. Problemas Digestivos y Cólicos
Uno de los problemas más comunes que experimentan los bebés son los cólicos. Estos episodios de dolor pueden generar mucho malestar en los recién nacidos. Un osteópata pediátrico puede utilizar técnicas suaves para mejorar el funcionamiento del sistema digestivo y aliviar los síntomas de los más pequeños.
3. Alteraciones en el Desarrollo Motor
El seguimiento del desarrollo motor en los niños es básico para asegurarse de que están creciendo correctamente. Si tu hijo tiene dificultades para moverse, gatear o caminar, o parece estar “descoordinado”, una visita a un osteópata pediátrico puede ayudar a corregir estos problemas antes de que afecten otras áreas en su crecimiento.
4. Lesiones o Traumas
Si tu hijo ha sufrido una caída o un golpe que no parece haber causado una lesión grave, pero continúa mostrando dolor o incomodidad, la osteopatía pediátrica puede ser útil para restaurar el equilibrio en su cuerpo y prevenir futuras complicaciones.
¿Qué problemas trata la osteopatía pediátrica?
La osteopatía pediátrica aborda diversas alteraciones en los niños, desde el nacimiento hasta la adolescencia. Estas disfunciones, derivadas del parto o de la gestación, no son enfermedades, pero pueden afectar su desarrollo. Problemas como la irritabilidad, dificultades para dormir, alteraciones del movimiento, problemas digestivos o cólicos, pueden ser señales de que algo no está funcionando correctamente.
Es fundamental realizar un seguimiento del desarrollo motor para asegurarse de que cada etapa evolutiva se cumple de forma adecuada, permitiendo que el niño crezca de manera óptima.
¿Cómo trabaja un osteópata pediátrico?
El trabajo de un osteópata pediátrico es muy sutil. A diferencia de los tratamientos osteopáticos en adultos, que pueden involucrar manipulaciones más profundas, en los niños se utilizan técnicas suaves que, aunque crean cambios, no son tan vistosas como en adultos.
La evaluación inicial del osteópata en Espai3
En la primera visita en Espai3, el osteópata pediátrico hará una entrevista detallada sobre el historial del niño para poder situarse y conocer toda la información relevante. Después evaluará de forma exhaustiva el cuerpo del niño para identificar cualquier disfunción o problema.
Tratamiento osteopático
El tratamiento varía según las necesidades de cada niño. Puede incluir manipulaciones muy leves y/o técnicas de liberación de tejidos, siempre con el objetivo de restaurar el equilibrio y la función natural del cuerpo.
El osteópata no solo trabaja en la zona donde se presenta el problema, sino que analiza todo el cuerpo.
Beneficios de la osteopatía pediátrica
1. Alivio del malestar
El mayor beneficio que los padres suelen notar después de las sesiones de osteopatía pediátrica en Espai3 es una mejora en el confort y bienestar general del niño. Esto puede manifestarse en un mejor sueño, menos irritabilidad y una mayor facilidad para moverse.
2. Apoyo al desarrollo
La osteopatía no solo se enfoca en corregir problemas, sino también en apoyar el desarrollo natural del niño. Un osteópata pediátrico puede asegurarse de que su cuerpo está funcionando correctamente y de que se están alcanzando los hitos del desarrollo de manera adecuada.
3. Prevención de problemas futuros
Corregir pequeñas alteraciones desde una edad temprana puede prevenir problemas mayores en el futuro. Por ejemplo, una leve asimetría en el cuerpo de un bebé que no se trata podría derivar en problemas posturales o de movilidad más adelante.
La osteopatía pediátrica es una opción de tratamiento suave y efectiva para bebés y niños que ayuda a mejorar su bienestar general, aliviar molestias y apoyar su desarrollo. Si has notado que tu hijo tiene problemas de sueño, digestión o desarrollo motor, podría ser el momento de considerar una consulta en Espai3 con un osteópata pediátrico.
El cuidado temprano puede prevenir futuros problemas y mejorar la calidad de vida de tu hijo desde el primer momento. Así que, ¿por qué no darle una oportunidad a la osteopatía pediátrica?
