El sedentarismo, o la falta de actividad física regular, puede tener una serie de efectos negativos en la salud, incluyendo:
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Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares: El sedentarismo puede contribuir a la acumulación de grasas en las arterias, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, el infarto de miocardio y el ictus.
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Aumento del riesgo de diabetes: La falta de actividad física puede contribuir a la obesidad y otros factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar diabetes.
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Deterioro de la salud mental: La inactividad puede afectar negativamente a la salud mental y provocar depresión y ansiedad.
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Pérdida de fuerza y flexibilidad: La falta de actividad física regular puede provocar la pérdida de fuerza muscular y la disminución de la flexibilidad, aumentando el riesgo de lesiones y discapacidades.
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Aumento del riesgo de cáncer: El sedentarismo también se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama, colon y pulmón.
